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Modo de preparo

Cómo hacer BOLILLOS ESPONJOSOS Y CRUJIENTES

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¿Quieres aprender a preparar bolillos esponjosos y crujientes que se deshagan en tu boca con cada bocado? Estos pequeños panes tradicionales, conocidos por su corteza dorada y textura ligera, son un acompañamiento perfecto para cualquier comida o incluso una base ideal para sándwiches. Con esta receta casera, podrás disfrutar de bolillos frescos recién hechos en tu propia cocina, con ingredientes simples y un proceso sencillo que garantiza un resultado espectacular.

El secreto de estos bolillos está en la combinación de una masa bien hidratada y un correcto amasado, lo que les da su característica esponjosidad. Además, la levadura fresca o seca, junto con un poco de azúcar, se encarga de darle esa ligera dulzura que resalta el sabor del pan y lo hace absolutamente irresistible. La sal, por su parte, equilibra los sabores y resalta la frescura de los ingredientes.

Aunque el proceso de elaboración incluye unos pasos esenciales como el amasado, el reposo y el horneado, es mucho más sencillo de lo que parece. Lo único que necesitas es paciencia para dejar que la levadura haga su magia, ayudando a que los bolillos crezcan y se vuelvan ligeros y aireados por dentro.

El toque opcional de aceite vegetal o manteca en la masa no solo mejora la textura, sino que también le aporta un sutil sabor que eleva estos bolillos a otro nivel. Y si buscas un acabado perfecto, un corte diagonal en la parte superior antes de hornearlos no solo les dará ese clásico aspecto rústico, sino que también ayudará a que se expandan de manera uniforme en el horno.

Lo mejor de estos bolillos esponjosos y crujientes es su versatilidad. Puedes disfrutar de ellos recién horneados con un poco de mantequilla, como acompañamiento para sopas y guisos, o rellenarlos con tus ingredientes favoritos para crear bocadillos deliciosos. Incluso son perfectos para preparar tortas mexicanas, llevándote a un viaje directo a los sabores de las panaderías tradicionales.

Si amas el aroma del pan recién hecho y la satisfacción de crear algo delicioso desde cero, esta receta de bolillos es para ti. No necesitas ser un experto en panadería, solo seguir los pasos con cuidado y disfrutar del proceso. ¡Anímate a preparar estos bolillos y sorprende a todos con su sabor inigualable y su irresistible textura!

Ingredientes:
500 gramos de harina de trigo (de fuerza o todo uso)
10 gramos de sal
10 gramos de levadura fresca (o 3 gramos de levadura seca)
300 ml de agua tibia
5 gramos de azúcar
20 ml de aceite vegetal o manteca (opcional)

Preparación:
1. En un recipiente pequeño, mezcla la levadura con el azúcar y un poco de agua tibia.
2. Deja reposar durante unos 10 minutos hasta que se formen burbujas.
3. En un tazón grande, coloca la harina y la sal. Haz un hueco en el centro y vierte la mezcla de levadura activada y el resto del agua tibia.
4. Amasa bien durante unos 10-15 minutos, hasta obtener una masa suave, elástica y ligeramente pegajosa.
5. Si lo deseas, agrega el aceite o manteca para una textura más tierna.
6. Coloca la masa en un recipiente ligeramente engrasado y cúbrelo con un paño húmedo.
7. Deja reposar durante 1 hora o hasta que la masa duplique su tamaño.
8. Divide la masa en porciones de aproximadamente 80 gramos cada una.
9. Forma cada porción en un óvalo alargado, dándoles la forma característica del bolillo.
10. Coloca los bolillos en una bandeja para hornear enharinada y hazles un corte longitudinal al centro con un cuchillo afilado.
11. Deja reposar los bolillos ya formados durante 20-30 minutos más.
12. Precalienta el horno a 220 °C (428 °F).
13. Antes de meter los bolillos, rocía un poco de agua en el horno para generar vapor (esto ayuda a que la corteza quede crujiente).
14. Hornea los bolillos durante 15-20 minutos, o hasta que estén dorados y suenen huecos al golpearlos ligeramente.
15. Retira los bolillos del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla.

Muchas gracias